BATALLA POR LA VIDA

Al parecer la Salud ha pasado a ser un tabú para el Gobierno, su prioridad es de segundo plano. Los insumos, los medicamentos y las buenas condiciones para la práctica médica, cada vez más son elementos que dejan mucho que desear.

Lo cierto, es que para los ciudadanos el tema de la salud es uno de los más delicados a la hora de desglosar la crisis humanitaria, las cifras son realmente alarmantes, los casos de muertes por falta de medicinas como antialérgicos, antihipertensivos y muchos otros,  lejos de ser incomprensibles nos llenan de desesperación, esto por no sumergirnos en diagnosticar la grave situación en que se encuentran  los hospitales.  

Los números crecen a pasos agigantados, la Federación Médica de Venezuela reza en su último comunicado: "Hay una ausencia casi absoluta de medicinas", al menos hay cuatro millones de pacientes críticos por la escasez, lo cual ata de manos a los médicos. Tenemos una pérdida incalculable en cuanto el derecho a la vida, un simple resfriado se ha convertido en un posible diagnostico irreparable.

Enfermarse en Venezuela parece un delito y su peor castigo la muerte, con el cual el Gobierno permanece indolente y no asume su responsabilidad primaria. La situación Salud ha hecho acrecentar la tasa de mortalidad en todos los renglones, recién nacidos, abuelos así como pacientes con enfermedades crónicas. Entrar a un hospital caminando resulta tan complicado como salir de casa y no saber si regresarás con vida. 

Venezuela carece de organismos realmente competentes para solucionar el problema, cada probable solución el Gobierno la traba, incluso no cumple a cabalidad con el compromiso adquirido de abrir el Canal Humanitario para que ingresen medicamentos e insumos al país, se resisten a recibir la ayuda que otros países han querido enviar, por lo contrario se sientan tal cual espectador a ver cómo cada venezolano hace malabarismo en busca de soluciones a su pesar.

El ocultar los brotes de enfermedades que habían sido erradicados en el pasado debido a la falta de tratamientos preventivos agrava la situación.

Este tema tan lúgubre parece tener un futuro incierto pero mantener débil al pueblo se les ha vuelto en contra, han nacido muchas iniciativas positivas, los venezolanos batallan de farmacia en farmacia pero no ceden el derecho a la vida sin luchar, por eso alzan su voz, no es momento de rendirse porque luchar por la vida y ganar, resulta la mejor recompensa.