EL CARNET DE LA PATRIA O LA PATRIA DEL CARNET

Desde el anuncio del gobierno sobre la instauración del Carnet de la Patria, éste ha creado incertidumbre en cuanto a su función y finalidad en toda la población, muchos corrieron a hacer largas colas con la esperanza de que dicho carnet sea una suerte de cuenta bancaria. La desinformación persiste en cuanto al tema pero en una crisis tan profunda, donde el hambre ha reinado, la propaganda gana espacio.


Su finalidad aún no está clara, el Gobierno asegura que es un mecanismo de organización para que todos puedan disfrutar equitativamente de las misiones y beneficios que brinda, contribuyendo a idear estrategias para la transformación del sistema social. Pero lo cierto es, que para poder ser beneficiado por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), los ciudadanos deben poseer este registro o de lo contrario las bolsas de comida no estarán a su disposición, a pesar de que no se ha vendido como un mecanismo obligatorio y excluyente.
De allí la gente se pregunta, si es un carnet para ayudar a los más necesitados independientemente de su ideología política o es un mecanismo ideado para que el mayor número posible de personas en situación de pobreza,  población que por cierto crece como la espuma, se vean obligados a engrosar las filas de simpatizantes del oficialismo y siempre sigan estando sin querer, atados al gobierno y su carnet.
 Es inadmisible que se siga jugando con las necesidades del pueblo, con la falta de medicinas, comida, con el hambre, generando mecanismos como este para seguir creando dependencia es decir, si no hay carnet no comes. El no entender que las políticas de control lejos de ayudar a los ciudadanos lo que traen es mayor escasez e inflación, lo que se traduce en miseria y descomposición social,  revela que el Gobierno no desea impulsar la producción nacional de bienes y servicios como política sana de crecimiento, sino condenar al pueblo a la dependencia y la pobreza.
Permanecer en el poder mediante la sumisión y la opresión sólo genera más consecuencias negativas, esto representa un fracaso más para la revolución, debemos lograr unidos el cambio electoral, es el voto de cada uno de los venezolanos el que decidirá qué tipo de Gobierno se quiere, éste que nos ha hundido en la miseria y ha jugado con las carencias y dolencias de los venezolanos o uno que se encargue de trabajar por solucionar realmente los problemas con igualdad de oportunidades y justicia social.
Dejar de ver, que el venezolano está cansado de estos mecanismos del pasado y lo que quiere es verdaderas soluciones a sus problemas que le permitan crecer y progresar permitiéndole ir a un supermercado a comprar lo que le provoque, que el dinero al menos le alcance para las cosas básicas, encontrar las medicinas sin esfuerzo, salir al cine y poder comprarle cotufas a sus hijos, recrearse con su familia en un país con seguridad y justicia, es negarse a el cambio que todos los venezolanos desean y por lo cual se oponen a la patria del carnet y piden a gritos ¡elecciones ya!

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